El circuito frigorífico explicado de forma sencilla
El calor siempre se desplaza de un nivel de temperatura alto a uno bajo. Si la necesidad es refrigerar una estancia, es necesario transportar el calor al exterior. Dado que en verano hace más calor en el exterior que en el interior y para ello es necesario la ayuda de un circuito frigorífico cerrado. Esto constituye la base del funcionamiento de los sistemas de aire acondicionado, independientemente del diseño del aparato correspondiente. Normalmente estos sistemas están compuesto por una unidad exterior y una, o más, unidades interiores, dependiendo de la gama que se trate. Todos estos equipos realizan los siguientes procesos:
Absorción de energía térmica en la unidad interior.
El refrigerante líquido fluye a través de la unidad interior. La presión se reduce con la ayuda de una válvula de expansión por lo que el refrigerante se expande y se enfría hasta que está más frío que la temperatura ambiente. En el evaporador (intercambiador de calor), el calor de la habitación se transfiere al refrigerante. Éste se calienta lentamente y se evapora mientras el aire ambiente se enfría.
Liberación de energía térmica en la unidad exterior.
El refrigerante, pasa a un estado gaseoso, fluye hacia la unidad exterior a través de tuberías. Se comprime en el compresor eléctrico y se calienta hasta alcanzar una temperatura superior a la ambiente. En el condensador (intercambiador de calor), el calor se transfiere al aire exterior, lo que hace que el refrigerante se enfríe y vuelva a licuarse. Se transporta de nuevo a la unidad interior del sistema de aire acondicionado y el ciclo comienza de nuevo.
Información: Si calienta con su aire acondicionado Carrier, el proceso descrito se invierte.